La boca afilada y la mente atenta para luchar
Por Javier Tucci
Luego del paro internacional
de mujeres del último #8M y de la instalación en la agenda mediática que está
teniendo su lucha en los primeros meses del año, charlamos con varias
exponentes de diferentes géneros de la música popular argentina (Andrea
Álvarez, Lula Bertoldi de Eruca Sativa, la folclorista Milena Salamanca y
Julieta Laso de la Orquesta Típica Fernández Fierro), para que nos cuenten qué
piensan sobre el aborto legal, seguro y gratuito, la igualdad salarial, los
abusos y la discriminación en el ambiente de la música, entre otros temas.
Escucho voces féminas e
inevitablemente vuelo hacia el sonido de una caja, al latir de la tierra, al
seno de la madre vida. Y cuando digo vida me refiero a lo que ellas sienten,
piensan y atraviesan como minas en este mundo donde impera el machismo, que no
es otra cosa que un artilugio de un sistema de dominación de matriz patriarcal.
Un fascismo que se cobra vidas a cada segundo por no tener en cuenta
precisamente esas vidas, esas decisiones que sólo ellas pueden tomar con sus
cuerpos. Y no sólo me refiero a las miles que mueren por un aborto ilegal, sino
también a ese estar expuestas a la demencia machota, que no tolera la igualdad,
y por eso les pagan menos o invisibilizan el trabajo doméstico, les exigen ser
flacas, lindas y estar siempre predispuestas, las acosan en la calle, las
golpean, las ultrajan, las violan, las matan.
Desde hace siglos el mundo
muestra una imagen sobre las mujeres siempre sujeta a lo que el hombre impone o
necesita, algo así como la segundona de la historia. Pero, como no todo tiempo
por pasado fue mejor, e influenciadas por la lucha de aquellas que se animaron
a romper los moldes del machismo (Simón de Beauvoir; Frida Kahlo, Rosa
Luxemburgo, Dolores Ibárruri; Nina Simone, Chavela Vargas; Amparo Ochoa;
Alfonsina Storni; Alejandra Pizarnik, María Elena Walsh, Miriam Makeba y tantas
otras a lo largo y ancho del planeta), las mujeres del HOY se abalanzan como
una gran marea, dispuestas a no pedir permiso nunca más para SER. Y no ocurre
solo en nuestro país, pionero en esta lucha que se extiende por todo el globo,
sino que el virus del feminismo se esparce a partir de la concientización de
esas que despiertan a cada segundo, a partir de las marchas multitudinarias y
movimientos como el #NiUnaMenos o el #MeToo, para exigir el fin del
patriarcado.
En este clima de lucha que
busca construir una sociedad más justa e inclusiva, estas cuatro músicas
pusieron en palabras lo que sienten en su ámbito laboral artístico como
testimonio de que es posible construir entre todxs el arquetipo de una nueva
sociedad donde nadie sea más que nadie, donde todxs tengamos igualdad de
derechos y de género y donde el empoderamiento de esos derechos sean la batalla
ganada por sobre el poder poronguero.
Andrea Álvarez (baterista y
cantante)
Fue parte de Rouge, el primer
grupo integrado por mujeres en nuestro país, antecedente directo de Viuda e
Hijas de Roque Enroll; también colaboró con Charly García, Soda Stereo, Attaque
77 y Divididos, entre otros. En la actualidad está al frente de un power trío
que la rompe.
Sabemos que estás al frente
del proyecto documental “Las chicas están bien”, con la dirección de Augusto
Monk. ¿De qué va dicho laburo y qué le va a aportar al escenario de
visibilización de derechos de las mujeres y al ámbito del rock, teniendo en
cuenta su machismo histórico?
El proyecto es un documental
en primera persona, es decir, desde mi historia (empecé activamente a fines de
los 70 y no paré nunca más), para recorrer la historia de la mujer en la escena
de rock local. No es un catálogo, no es una enciclopedia por orden alfabético,
no es un reportaje televisivo, sino encuentros donde se va a hablar entre
colegas de cómo fue y es ser parte de la escena en el correr de los años y las
décadas. Planeo encuentros musicales, charlas, material de archivo, una juntada
con bateristas mujeres y varias cosas más.
El tema de la mujer en el rock
es mi tema desde siempre porque lo registré siendo adolescente, o sea, registré
que no era común. No se hablaba de eso, pero me daba cuenta de que muchas cosas
pasaban (o no pasaban) “por ser mujer”. No es algo diferente a lo que pasa socialmente,
teniendo en cuenta que el rock o cualquier manifestación popular y sobre todo
artística, es un espejo de la sociedad y sus costumbres, cultura, códigos etc.
Lo que aporte o no, lo
sabremos después. Lo que sí sé es que va a ser algo diferente a todo lo contado
hasta ahora que, en general, es contado por varones desde su perspectiva de la
situación y, específicamente en el rock, la palabra “feminismo” prácticamente
no era usada hasta este año, al menos en voz alta. Desde nosotras mismas no era
dicha, no hablo de mí ni de algunos pocos casos puntuales que lo hemos dicho y
padecido las consecuencias por ello.
¿Participaste de la marcha del
#8M? ¿En el corto plazo, ves posible que se materialicen algunos de los puntos
centrales que se plantearon en el petitorio, sobre todo la garantía de que el
Estado brinde el acceso a un aborto público y seguro?
Este año no fui, considero que
participo todo el tiempo en la causa desde hace décadas y me pone feliz ver
adolescentes sintiéndose identificadas con la causa y felices de ser parte de
una lucha. Mi generación vivió explicando cosas básicas sobre el feminismo
hasta ayer a la tarde. Eso cansa bastante, aburre pero nadie baja los brazos
por suerte.
Lo que se plantea en la marcha
es lo mismo que hace añares, como la necesidad urgente de la legalización del
aborto y la igualdad de la mujer en todos los ámbitos, se reclama por políticas
urgentes y efectivas para con temas como la violencia doméstica, la trata, etc.
todo lo de siempre, solamente que este año se vio más en los medios. Ahora se
visibiliza por suerte la diversidad sexual y su aceptación y respeto; se
reclama por la igualdad de derechos al respecto y desde hace tiempo también se
pide visibilidad del trabajo sexual, dándole el trato de “trabajo” que corresponde.
El feminismo es eso: un movimiento que busca mejorar el mundo, empoderar a las
minorías y decir fuerte lo que esta cultura calla. Mujeres que decían “yo no
soy feminista soy femenina” este año pronunciaron el “soy feminista” y muchas
se definen en sus perfiles de redes sociales como ‘feministas´…está genial, es
hermoso. Ahora bien, hay que laburar, hacer que los hechos sean reales y no
distraernos en la anécdota y en muchos espejitos de colores que quiere
mostrarnos el poder para distraernos.
¿Cómo sentís que vive la
revolución feminista el ambiente de la música en general y los hombres músicos
en particular?
Los varones van aprendiendo
como también nosotras, teniendo en cuenta que está tan naturalizado ser
minoría, con todo lo que esto implica; lo más sano es replantearse todo, todo
el tiempo, no creer que por ser rockero o artista uno tiene mentalidad
inclusiva de avanzada porque es obvio que no es así. Últimamente se ven muchos
ejemplos de artistas conservadores, con miles de prejuicios (quizás por este
motivo la música es tan aburrida).
No veo, como vos decís, una
“revolución feminista”, sí que se habla más fuerte, que no es lo mismo. Esta
lucha lleva décadas y no es por magia que suceden las cosas. Decir en voz alta
es el primer paso para cambiar, pero falta mucho.
El público para mi es
fundamental, la gente es la que compra tickets y genera sustentabilidad en la
escena. La mayoría de las mujeres tiene proyectos independientes que no pueden
competir con los populares si no se visibilizan. Si las chicas no gustan de, no
se interesan por las artistas mujeres y, de esta manera, nosotras no podemos
generar shows (producir un show cuesta bastante plata y trabajo). Por eso el
público es el que genera que los productores y programadores se interesen por
artistas: llevan gente = los ponemos en la grilla. No creo que tenga que ver
con la calidad, eso está probado, la gente tendría que gustar de artistas
mujeres en el rock y buscarlas, aceptarlas y por ahí eso conduciría a un cambio
en la escena.
Una canción que sintetice lo
que significa el feminismo
El feminismo es imposible de
sintetizar, es un movimiento muy amplio con muchos puntos de vista sobre los
mismos temas y en el rock muy pocas artistas escriben desde ahí. Puedo
nombrarte temas míos que son los que más conozco, por ejemplo si vamos a hablar
del aborto ‘sos un ángel’; si hablamos de abusos ‘tierra colorada’; si hablamos
sobre romper paradigmas establecidos ‘esa belleza’; si hablamos de despertar y
asumir control sobre nuestras vidas ‘¿dormís?’; si hablamos de sobrevivir a un
pasado difícil ‘se pudre todo’; si hablamos de unirnos para ir a un futuro
mejor ‘vamos viendo’. Y podría así seguir nombrando muchas de mis canciones
porque escribo desde ser feminista.
A Andrea la podés escuchar en: https://spoti.fi/2EJlkEa
Lula Bertoldi (Guitarrista y
Cantante de Eruca Sativa)
Música santafesina de 32 años,
mamá, cantante y violera de Eruca Sativa, una de las bandas de rock más
prometedoras de los últimos años en nuestro país. Junto a sus compañerxs,
Brenda Martin y Gabriel Pedernera, grabaron en 2016 su cuarto disco “Barro y
Fauna”, trabajo que giraron por todo el país y diferentes escenarios de
Latinoamérica.
Este año el aborto legal,
seguro y gratuito se puso en agenda y llegó al Congreso. ¿Qué opinión tenés
sobre el tema y cómo sentís que lo recibe la sociedad?
Considero que nos debemos un
debate social serio, con respeto y con empatía. Estamos en un momento de
resquebrajamiento, donde se caen viejas posturas, mandatos y tradiciones que ya
tienen olor a rancio, que ya no van, que están fuera de lo que necesitamos como
sociedad. La temática puntual del pedido de Aborto Legal es parte de este
conjunto de necesidades que la sociedad solicita para dar vuelta de página a
este nuevo momento histórico. Y no hablo solo de Mujeres, hablo de todos como
sociedad. Este pedido, no es solo por el hecho de parar definitivamente con las
muertes de miles de mujeres que deciden no continuar con un embarazo, sino por
la toma de conciencia de que cada una tiene el derecho de hacer con su cuerpo
lo que quiere. Si a Usted Señor, Señora, le parece que la práctica del aborto
esta “mal”, no lo practique, no lo promulgue, está en todo su derecho. ¿Pero
por qué obligaríamos a toda una sociedad a vivir bajo los parámetros morales,
religiosos, culturales de un grupo de personas? No pedimos Aborto Obligatorio y
Universal, pedimos la legalización de una práctica sanitaria que está
implicando muertes y el fin de un negocio ilegal, clandestino y con precios
inaccesibles para el segmento social que más lo necesita.
¿Cómo se planta una mujer
música al machismo del rock?
Dejemos en claro que el
machismo es social, tiñe a todos los ámbitos y el rock (o el ámbito de la
música) es solo uno de ellos. En varios otros ámbitos muchas mujeres la pasan
bastante peor. Imagínate una mujer que quiere ser directora técnica de un
equipo de fútbol, o en el mismo ámbito del rock una mina siendo manager… es
dificilísimo, porque todo se tiñe de una subestimación tremenda, hay que pagar
un derecho de piso por muchísimo más tiempo o pasar muchas situaciones por las
que un hombre jamás pasaría, solo por el hecho de ser mujer. Ya ni depende si
sabes más o menos, si tenés más aptitudes o estudiaste el triple, la mujer
siempre paga el derecho de piso de entrada por ser mujer.
¿Cómo viviste el 8 de marzo
pasado?
Con muchísima alegría de ver
tantas mujeres y tantas muy jóvenes marchando. Siento que es un momento de
apertura total, de muchas mujeres queriendo entender, comprender y abrazarse.
Necesitamos entendernos PRIMERO entre nosotras, tratar de empatizar con mujeres
que se dedican a diversas actividades y tienen distintas formas de ver el
mundo. Creo que charlando nos daremos cuenta que todas sufrimos las mismas
cuestiones, que todas hemos pasado por situaciones aberrantes y sin embargo
fueron y son normalizadas por la sociedad, que todas hemos tenido que ceder
ante una sociedad machista. Más allá de lo que hagamos, nos unimos en ese
sentimiento común de que todo TIENE que cambiar…
¿Te sentís feminista, por qué?
Sí, me siento y me declaro
feminista desde hace relativamente poco, desde que empecé a leer más, a
juntarme y hablar con más mujeres, a que me toquen situaciones muy de cerca,
desde que empecé a defender ciertas causas que siento muy propias. Nadie nace
siendo feminista, creo que es algo que debemos ir charla a charla incorporando.
“El Feminismo es para todos” dice un libro de Bell Hooks, y creo fuertemente en
eso, en que nos hace bien como sociedad, en la búsqueda de la equidad. El
Feminismo NO ES la contracara del machismo, eso sería hablar desde la
ignorancia, sin indagar en los fundamentos del feminismo.
A Lula la podés escuchar en: https://spoti.fi/2Hj7ETu
Milena Salamanca (cantante
folclórica)
La joven platense de 24 años
de edad, quien forma parte del nuevo cancionero del folclore argentino, recorre
el país y el mundo con su bagayo de músicas andinas llevando aire fresco y
femenino, dentro de este género que alguna vez gozó de buena salud machista.
Hasta se animó a denunciar la violencia represiva del gobierno de Mauricio
Macri contra el pueblo Mapuche, nada más y nada menos que en el escenario
número uno del folclore argentino, en Cosquín.
¿Sigue siendo machista el
folklore argentino, ves ese resabio de sexismo en letras actuales o ha cambiado
un poco?
Si, totalmente, existe un
cierto dejo de machismo general en todas partes. En la programación de los
festivales, en las letras, en la poca inclusión en general. Son contados con la
mano la cantidad de mujeres que representan la música popular, el folklor o
cualquier tipo de expresión. Pero bueno, reconozco que hay un cambio consiente
en varias situaciones que antes eran muy cosificantes hacia la mujer o, en mi
caso, tenía que cuidarme de no hacer x cosa para no quedar como una cualquiera.
Es un debate latente y constante a donde sea que voy, y muchos dicen que el
machista es sólo el violento físico, pero el verbal genera daños psicológicos
mucho más graves y lo triste es que no se dan cuenta hasta que alguien se los
hace ver o lo reconocen. Las letras en su mayoría son sexistas o muestran a la
mujer débil. Hoy por hoy cuesta encontrar temas que hablen desde ambos géneros,
sobre todo que hablen de amor y no sean sólo dirigidos a “ella”. Por mi parte
trato de hacer un aporte consiente para que vaya cambiando.
¿Qué opinás sobre la gran
deuda de la paridad salarial?
En el ámbito laboral en el que
me desempeño no lo sufro tanto, porque
la cuestión de mi género no tiene que ver con lo que gano como sueldo, porque
en realidad ese sueldo tiene que ver más con mi trayectoria, por cuan conocida
soy o no, cuántos tickets corto o no en un festival. Entonces podría decir que
el arte está sobreevaluado y, a la vez, no tiene valor exacto. Porque por
ejemplo un médico tiene unos honorarios equis por mes, donde se sabe que cobra
eso y punto. En cambio, nosotros no tenemos un mínimo que digamos ‘mi arte vale
esto’; generalmente el precio se modifica frente a la demanda o no del artista
y no es tanto por una cuestión de género, sino más bien por una cuestión de
demanda.
Sí he visto, por ejemplo, que
en la doma de Jesús María años atrás una mujer ganó la jineteada y en vez de
darle el premio que le entregan siempre a los hombres, que eran no sé cuántos
ciento de miles de pesos, le entregaron una cocina. Una situación
extremadamente injusta y alevosa. Soy consciente que en otros ámbitos laborales
la cosa es más injusta.
¿Cómo viviste el 8 de marzo
pasado? ¿Te sentís feminista, por qué?
Tengo 24 años y hace
aproximadamente cuatro que comencé a tener conciencia sobre el respeto hacia
una misma en colectivo, que es lo que más me sorprendió. Este es el cuarto año
consecutivo que voy a la marcha del #8M, todos los años aprendo algo diferente.
Lo que me queda pendiente es ir al encuentro de mujeres, siempre que quiero
organizarme para ir estoy de viaje trabajando.
Me siento feminista, y tal
decisión hasta me ha traído problemas con mi familia que, si bien la amo con mi
vida, no deja de ser tradicional y machista. Y cuando digo esto me refiero que
en mi familia piensan que la mujer debe estar en la casa, sirviendo,
dedicándose al marido y a los hijos. Por eso y otros motivos me siento en la
vereda de enfrente, sobre todo por ser mujer en una familia que tuvo cinco
hijos, tres mujeres y dos hombres y, a nosotras por ser mujeres, nos tocó
responder siempre a lo supeditado por ese mandato patriarcal. Estoy en contra
de esa forma de vida y es a través de sentirme feminista que me siento libre.
Buscamos paz, justicia y
respeto, en un mundo lleno de etiquetas y prejuicios morales que justifican la
violencia de género. Ser feminista no es ser violenta contra un hombre, si no
enseñarle al otro nuestro derecho de igualdad y respeto antes situaciones
violentas donde la cosificación de la mujer ya es un cliché.
A Milena la podés escuchar en: https://spoti.fi/2UqpCqK
Julieta Laso
Esta cantante y actriz porteña
de 36 años reúne la fuerza que el nuevo tango del siglo XXI necesitaba, con una
voz que parece rescatar el lado Tita Merello y lo más Dark de la vida. Femenina
y arrabalera por donde se la mire y escuche, forma parte de una de las
orquestas de tango más consagradas de los últimos 15 años, La Fierro. Que
también es un colectivo comunitario y autogestivo que no para de crecer,
siempre enfocado a brindar herramientas de sostenimiento al arte porteño, sea
desde el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF) o la Radio que funciona en el
mismo club social y cultural. En la actualidad también lleva adelante su laburo
solista.
¿Cuál es tu mirada sobre cómo
impactaron los cambios logrados respecto a la lucha por los derechos de la
mujer en el ambiente de la música?
Supongo que los cambios que la
lucha feminista está logrando en la música, un espacio plagado de machismo, son
los mismos que están provocando en todos los ámbitos de la sociedad. Que las
mujeres se animen a visibilizar a no aceptar lo que hasta hace muy poco era
aceptado (los abusos, la falta de espacios, la falta de igualdad, la violencia,
etc.). Por otra parte, esta lucha viene de larga data y muchas mujeres han
dejado su vida en ella. Por lo tanto ellas son parte fundamental de este cambio
de paradigma, como también las voces que se escuchan hoy o el colectivo Ni una
menos, que tanto hace y que de hecho ocupa un lugar clave en el mundo.
El cambio de paradigma debe
darse ya, porque es triste pensar que a esta altura tengamos que salir a las
calles a pedir que no nos maten, que no nos violen, que nos den igualdad de
derechos, que no se puede negar la sociedad machista en la que vivimos, que no
se puede negar que las mujeres abortamos, y que sólo las pobres deben pagar con
vida aquello, con lo cual estar en contra del aborto legal es estar a favor del
aborto clandestino. Que es ridículo escandalizarse por los modos o las palabras
que las distintas mujeres feministas utilizan, o llamarlas feminazis, cuando lo
que en realidad es escandaloso es la antigua y actual violencia machista y las
muertes de mujeres por violencia de género.
¿Cómo viviste el 8 de marzo?
Lo viví pensando y reafirmando
que la lucha feminista es lógica, es urgente, es necesaria y es inevitable.
Creo que es tiempo de escuchar, de escuchar a las mujeres.
¿El nuevo tango del que formas
parte, rompe con el machismo del tango tradicional?
El machismo es una peste que
nos afecta a todos, hombres y mujeres y está en todas las esquinas, incluso
dentro nuestro y esa es una batalla diaria que hay que plantearse con uno y con
los demás. Lo que parece normal no está bien, hay que cambiarlo y el tango no
está fuera de eso. En La Fierro canta una mujer, ahora se sumó Julia Tesla en
violín y lo celebro y básicamente las composiciones, las letras, no tienen
ningún contenido machista.
Una canción que sintetice lo
que significa el feminismo
Mulher do Fim do Mundo de la
cantante y compositora brasileña Elza Soares
A Juli Laso la podés escuchar
en:
OTFF: https://spoti.fi/2UrWDD2
Julieta Laso:https://spoti.fi/2SMecvP
Género-musical-femenino
Fueron las mujeres negras del
jazz de la década del ’20 y el ’30, como Billie Holiday, Ma Rainey y Bessie
Smith, quienes se encargaron de poner sobre el tapete y sin pelos en la lengua,
lo que ocurría en los ambientes blancos de la música. Y lo hicieron contra
género y color desde sus voces irremplazables, entonando y desgarrándose en
canciones sobre problemáticas que afectaban a las mujeres negras.
A partir de los años ’50 y ’60
la mujer comenzó a tener un peso inusitado en el arte musical, a la cabeza de
cantantes, tríos y cuartetos que se formaron alrededor del soul (The Supremes,
The Shirelles, Martha and the Vandellas, The Ronettes, The Chordettes, The
Marvelettes, The Crystals). Asimismo,
hacia finales de los ’60 y principios de los ’70, el mercado musical captó la
necesidad de una mirada femenina o, mejor dicho, comenzó a historizar de manera
paulatina el mundo que se resquebrajaba y se repreguntaba sobre aquellos
grandes relatos que la modernidad había moldeado y aplicado a la perfección, al
mismo tiempo que el boom de la minifalda y las pastillas anticonceptivas, daban
el puntapié a que muchas mujeres comenzaran a estar en boca de ese mundo
acostumbrado a que sólo se hablara de hombres. Fue así que surgieron los
nombres de Joan Baez, Tina Turner, Grace Slick de Jefferson Airplane, Janis
Japlin, Cass Elliot de The Mamas & the Papas y tantísimas más. Lo mismo
ocurría con las mujeres del sur de nuestra América como Violeta Parra, Mercedes
Sosa, Elis Regina, Rita Lee, María Bethania y Elsa Soraez, entre otras.
Lo que vino después con la
escena punk y post-punk con Patti Smith, Blondie, Grace Jones y las Slits,
dieron pie a voces nuevas que hablaban sobre estereotipos femeninos o de novios
decepcionantes. La música y la actitud de The Slits fueron claves para que en
los años ’90 se geste el movimiento feminista estadounidense, ligado a la
escena alternativa Riot Grrrl.
Por su parte, hacia las
postrimerías de la última dictadura cívico militar en nuestro país, e
influenciadas por el pospunk, el rock y
la New Wave, las chicas comenzaron a hacerse visibles a través de las Bay
Biscuits, Rouge y luego Viuda e Hijas de Roque Enroll, las Blacanblues, etc.
hasta llegar a la actualidad con una abarrotada lista de mujeres músicas que no
se encasillan en un género (Mariana Baraj, Natalia Politano de Sr. Tomate, Las
Taradas, Rosario Blefari, Miss Bolivia, Sara Hebe, Malena D’Alessio, Nathy
Peluso; etc.). Pasa lo mismo en las voces latinoamericanas de Rebeca Lane
(Guatemala), Lila Downs (México), Totó La Momposina (Colombia), Natalia
Lafourcade (México), Ileana Mercedes Cabra (Puerto Rico), Camila Moreno
(Chile), Ana Tijoux (Chile), Ana Prada (Uruguay), la artista afro-nuyorriqueña
de ascendencia puertorriqueña, Princess Nokia; las españolas La Ira, Gata
Cattana, Bebe y Mala Rodríguez; la marfileña Fatoumata Diawara, la islandesa
BjÖrk y tantísimas más desperdigadas por todo el planeta, porque ellas en sí
mismas son el GÉNERO más inquietante y poderoso, son lucha y seguirán
cantándole a todo lo que vaya en contra de sus derechos… porque después de
todo, el canto de ustedes, es el mismo canto.
Publicada el 17/04/2018 en
Revista PPV https://bit.ly/2JXUlH4
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