Pipinas Viva: el hotel recuperado que resiste en la bahía de Samborombón
Para Identidad Bonaerense
Les invito a que abran la puerta y
se trasladen hacia un pueblo que recupera su historia desde lo cooperativo, la
paz y la maravillosa naturaleza. Ubicado a pasitos de la ciudad de La Plata y
Capital Federal.
Si tienen ganas de pasar un súper finde en un lugar tranquilo, de ensueño, no lo piensen más. En la localidad de Pipinas (partido de Punta Indio), el hotel Pipinas - recuperado por la Cooperativa Pipinas Viva- les espera a tan solo 100 kilómetros y un bondi desde la terminal de La Plata, y a 160 kilómetros si van en auto desde la ciudad de Buenos Aires por autopista Bs As – La Plata en dirección hacia ruta 2 por el acceso a la RP (Ruta Provincial) 36. Allí, se van a encontrar con un lugar increíble donde todo un pueblo, luego del cierre de la cementera CORCEMAR en 2001, comenzó a trabajar de manera colectiva en diferentes proyectos vinculados a políticas públicas, culturales y de la economía social, con el objetivo de mostrarle al mundo que es posible salir adelante codo a codo, hombro a hombro.
En Pipinas podrán encontrar
un pueblo en el que todavía la huella del laburante se escribe con mayúsculas.
Una lucha que lograron como comunidad luego del estallido de 2001, a través de
la autogestión de un hotel cooperativo que, allá en el tiempo, albergó a los
obreros solteros que trabajaban en la mina de calcáreo.
Algunos años atrás, si no
fuera por las políticas antipopulares que el expresidente de la Nación,
Mauricio Macri, impulsó para desactivar y desmantelar el futuro del pueblo,
quizá Pipinas hubiera llegado a ser uno de los ejemplos de la reconstrucción
del tejido económico. Ese proyecto que no prosperó fue el “Tronador”, impulsado
por el Estado argentino para la generación de soberanía espacial, que hubiera
permitido a la Argentina y a Latinoamérica el lanzamiento de satélites con la
capacidad de brindar información útil para el agro, la pesca, la hidrología,
planificación territorial y salud. Pero es súper conocida la historia pendular
de nuestro país… lo que para unos es el leitmotiv del progreso, para otros
significa un retroceso e inversión innecesaria. Y en el medio, una sociedad que
constantemente asiste a cambios y sueños truncos.
La actualidad no es ajena a
la regla: políticas de endeudamiento, desinversión y desocupación, vuelven como
recetas para matar el entramado social, con una transferencia de recursos a los
sectores más pudientes. La misma cantinela de siempre, la de la dictadura, la
de los noventa, la de 2001. Pero la resistencia está intacta, el espíritu
cooperativista sigue suspendido en el aire de lucha esparcido en cada
microcélula del ambiente. Porque esa trinchera es más fuerte que cualquier
gobierno antipopular que busque desmantelar el futuro. Y en cada estadío histórico,
Pipinas continúa “Viva”, construyendo su historia y la de los habitantes del
pueblo.
¿Cómo se encuentra hoy el
hotel y qué servicios ofrece al visitante? ¿Qué actividades culturales,
recorridas turísticas y gastronómicas pueden disfrutar las personas que lleguen
al lugar?
“Hotel Pipinas es un hotel 2 estrellas que ofrece un servicio de alojamiento con pensión completa y precios para trabajadores, siempre creyendo en poder garantizar el derecho al turismo, al ocio de la clase trabajadora. En todos estos años de desarrollo de base comunitaria, han nacido diferentes propuestas como el sendero de la chimenea, que es un sendero peatonal que se recorre y donde se lee la historia de la fábrica -que está al pie de la chimenea-; un circuito de murales, que son parte del Museo a cielo abierto (MAPI), que se pintaron con las instituciones de Pipinas. Cada uno de esos murales retrata la imagen de algún vecino o vecina que homenajeamos, historias que nos vinculan a la vida comunitaria y que nos recuerdan qué territorio estamos pisando y quiénes fueron los primeros habitantes. Hay uno muy lindo en la casa fundacional del pueblo ‘Barbé Aramayona’, donde está pintado un gliptodonte”, sostuvo Claudia Díaz, una de las fundadoras del proyecto.
Desde la Cooperativa, vienen construyendo el turismo de base comunitaria y desde agosto se pondrá en ejecución una escuela itinerante popular de anfitriones turísticos. “Nosotros decimos que la hospitalidad es la herramienta turística de la solidaridad, porque creemos que el turismo comunitario es como la felicidad, se construye desde adentro hacia afuera. También es importante resaltar que construimos desarrollo desde lo local, siempre promoviendo los espacios de participación y democratización del saber para poder democratizar el poder. Y, por último, contarles que estamos trabajando en una mesa de economía social, solidaria y popular con todas las cooperativas de la zona para cimentar la soberanía alimentaria en nuestro territorio, haciendo honor a nuestro slogan autonomista de Punta Indio que es ‘vivir con lo nuestro’. Porque es un objetivo claro que nos ayuda a perseverar en la construcción de un mundo mejor. Los invitamos a que vengan a Pipinas a disfrutar de la mejor gastronomía bonaerense, con los mejores salamines y quesos, teniendo en cuenta que antiguamente fue una zona de cuenca tambera, así que tengan en cuenta toda esa genética”, finalizó Claudia Díaz.
Un poco de historia
Pipinas se fundó en 1913 con la estación del ferrocarril, mientras que en 1939 se instaló la fábrica CORCEMAR, una cementera donde participaron más de cien obreros para su concesión. Por aquellos años, se estimaba que la mina de calcáreo tuviera una explotación aproximada de 100 años y fue alrededor de la fábrica que comenzó a construirse este pequeño poblado que contaba con un almacén y pocas casas sobre la estación de ferrocarril. “El tren cumplía la función de levantar la leche, en una zona proclamada como ‘La cuenca lechera’, muy rica en cuanto a ganadería para la producción de leche. Obviamente esto lo aprovechó CORCEMAR para instalar la fábrica, para transportar fueloil y demás. La historia del ferrocarril es la historia de la Argentina, y en Pipinas dejó de pasar en el 1978, en plena dictadura. Por su parte, CORCEMAR fue vendida a Loma Negra en 1991 y finalmente en 2001 la fábrica se funde y cierra”, sostuvo Claudia Díaz.
En el año 2014
comenzó el proyecto comunitario
Museo a cielo abierto de Pipinas (MAPI) en el partido de Punta Indio, con el objetivo de transformar al pueblo en una
galería de arte público popular de acceso gratuito para el disfrute de la
comunidad y los visitantes. Cuenta con una serie de murales realizados por
prestigiosos artistas, en paredes de distintas instituciones y casas de vecinos
donde se retratan personajes de la localidad, su flora, su fauna y su historia.
(fuente: https://www.buenosaires.tur.ar/nota/muralismo-en-los-pueblos-turisticos)
Pipinas Viva te espera…
https://hotelpipinas.campeak.app/
web: https://pipinashotel.com.ar/
Ig: @pipinasviva
Contacto
02221492144
+5492213075105
Email: reservaspipinashotel@gmail.com
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